"Lomo On": Sprocket Rocket, Skate y el espíritu lomográfico de @jmcedo

La Sprocket Rocket es un culo inquieto en busca de adrenalina y nuestro querido LomoHome Joan Manel (jmcedo) la ha puesto a prueba jugando con los límites de la rapidez en un Skatepark.

Hola, bienvenido a la Revista Lomography, ¿podrías presentarte a la comunidad Lomography?

Mi nombre es Joan Manel, tengo 42 años y vivo en un pueblecito de montaña en el interior de Tarragona. Soy bombero y osteópata. Cuando no estoy trabajando y hace viento en la playa me voy al mar a hacer la cabra con el kitesurf; cuando no hace viento y luce el sol me voy a escalar al lado de casa; y cuando llueve o hace mal tiempo me encierro a estudiar o a leer. Llevo una vida de furgoneta bastante nómada y con todo esto cargo con mis cámaras lomográficas siempre conmigo.

En tu LomoHome, hemos descubierto que te gusta hacer fotos a gente con el skate. ¿Qué es lo que más te gusta fotografiar en el skatepark?

Me gusta la acción y capturar los movimientos. En un sitio urbano donde rara vez te cruzas con skaters truqueando es una buena oportunidad para ver como tienen el control de sus pies y juegan con las leyes de la física de una manera radical. Es impresionante y me gusta mucho ver el control del cuerpo en movimiento y me encanta fotografiar un flip, un ollie, una sombra, una mirada al suelo, unas bambas y un skate, un contraluz o unas siluetas al cielo ya que eso es sinónimo de azar, espontaneidad, street y buena onda.

¿Por qué eliges la Sprocket Rocket?

Soy fiel a mi LC-A+ pero también eligo la Sprocket Rocket porque complementa y aumenta esos ángulos que con otra cámara son imposibles. No está de más usarla de vez en cuando porque su formato de foto siempre sorprende sin importar lo que quiera capturar.

¿Qué es lo que más te gusta de esta cámara?

De la cámara en si me gusta porque es sencilla en su uso, pesa poco y tiene un diseño supercool. Enfoque lejos-cerca y disparo normal o bulb. Simple, rápido y eficaz.

Pero lo que más me gusta son las imágenes que genera. Imágenes apasiadas en un largo que ni es corto ni es demasiado largo, simplemente con la proporción áurea cómoda para que sea agradable al ojo. Si a esas dimensiones le añades las perforaciones de la película y la aparición en la imagen del nombre de la película usada y demás convierten la imagen en una muestra analógica pura que las hacen ser más auténticas. Y si a todo esto le añades la gran sorpresa de explosión de luz y color a cada foto entonces las imágenes son potentes porque los colores son brillantes, las texturas son lomográficas y las fotos en sí mismas son fantásticas.

Las fotografías en movimiento son increíbles y a la vez muy difíciles de realizar. ¿Cómo es la SprocketRocket en este aspecto?

La Sprocket Rocket básicamente rápida. Cuando hay movimiento lo importante es ser rápido tú y rápida la cámara, y la Sprocket es apta totalmente para ello. Y si se complementa con el flash aunque sea de relleno y en luz diurna, rara vez defrauda. Es una buena máquina en ese aspecto.

¿Podrías dar a nuestra comunidad algún consejo o algo que haya que tener en cuenta al usar la Sprocket Rocket en escenas en movimiento?

Dad importancia a la luz y si hay poca luz usad el flash. Mirad el entorno, mirad por el visor un momento y estad atentos al momento decisivo. A diferencia de otra cámara como la LC-A+ donde puedes usarla con una sola mano y sin mirar por el visor, con la Sprocket quizás necesiteis las dos manos (una para enfocar y la otra para disparar) y alguna vez, no todas, mireis por el visor para buscar un encuadre más o menos correcto y una línea horizontal y, en casos más concretos, buscad el emplazamiento más correcto para congelar esa acción que os interesa capturar.

Pero no me hagais mucho caso, no os olvideis de la regla 10: pasa de las normas. Salid a la calle, sonreíd a cada paso, disparad lo que os ilumine la vista, dejaros llevar, buscad la luz, si no la encontrais intentad tener la cámara lo más quieta posible al disparar, mirad por el visor alguna vez; sólo alguna vez, y lo más importante: estad presentes en espacio y tiempo y pasadlo bien documentando vuestra vida y capturando ese skater haciendo un grind, esas palomas que vuelan bajo, una moto vintage pasando a un metro de vosotros o unas carcajadas de amigos o desconocidos cazados al azar.

¿Podrías hablarnos por tu pasión por la fotografía y qué es lo que te identifica con Lomography?

Mi pasión por la fotografía vino de bien joven con la típica cámara compacta de toda la vida sacando fotos aprendiendo a cada error. A finales de los noventa, el mundo de la escalada me abrió a la réflex i empezé a descubrir el desenfoque, el control de la exposición, el juego del diafragma y demás. En esa época ví un mini reportaje en un programa de tendencias de la televisión catalana; hablaban de la lc-a y de la lomografía. Me quedé de piedra viendo eso: por dios!, qué guapo!, qué cercano!, qué luz!, qué frescura de imágenes!, qué tono de color!, qué ambiente más “ruso”!, qué libertad!, qué todo!!.

Me impresionó la manera de capturar la vida, no importaba nada, ni el encuadre, ni el enfoque ni la composición. Sólo Importaba el mensaje y la emoción a transmitir. Pregunté por varias tiendas por esa cámara y nadie sabia nada. Un día de inspiración después de unos diez años hice un rewind mental y me vino a la cabeza la palabra Lomo. Busqué por internet y encontré un tesoro: la LC-A+ y la Comunidad Lomográfica.

Allí fue la frontera de un antes y un después y allí ya cambió todo. Compré la LC-A+ sin titubear y por fin tenía el arma perfecta para capturar cualquier cosa que me iluminara la vista. Por fin el estatismo se convirtió en dinamismo, por fin el momento decisivo estaba allí, por fin la frescura y la espontaneidad eran posibles, por fin el azar y la luz distorsionada entraban en juego y formaban parte del resultado final, por fin una camarita robusta y todoterreno era la culpable de crear emociones en imágenes, era y es la compañera de viaje que documentaba mi vida de la manera más divertida posible; por fin encontré lo que buscaba en años; por fin encontré la manera fotográfica que me identificaba plenamente.

Y con la LC-A+ vinieron después la Supersampler, la Sardina, la Diana Mini y cómo no; la Sprocket Rocket.

Si queréis seguir el espíritu lomográfico de Joan Manel no dudéis en visitar su LomoHome.

written by martagruesocoy on 2018-05-14